Una de las preguntas que hago a mis pacientes cuando vienen a consulta siempre es “¿Cómo te encuentras a nivel de estrés?”. Esta pregunta, si alguna vez te la han hecho en consulta, no está formulada al azar.
Para poder llegar a desarrollar este concepto de estrés, veo muy necesario que se entienda en primer lugar que es el estrés, y en segundo, de qué depende que este fenómeno se lleve a cabo.
¿Qué es el estrés?
Aquí os dejo algunas de las definiciones que he podido encontrar al respecto:
- El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.
- Conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc.
- Conjunto de reacciones fisiológicas que se presentan cuando una persona sufre un estado de tensión nerviosa, producto de diversas situaciones en el ámbito laboral o personal.
Personalmente, todos estos argumentos que hablan de tensiones internas, dejan una parte física y biológica muy importante por explicar. Seguramente muchos de vosotros alguna vez habréis oído hablar de estos dos conceptos que ahora explicaré, pero esta vez vamos a aplicarlos a la vida cotidiana, y ver como nuestra biología se expresa dando lugar a ciertos síntomas que no solemos relacionar con este estado de “estrés”.
Estos dos conceptos de los que quiero hablar son el Sistema Nervioso Simpático (SNS) y el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP).
Ambos sistemas son un grupo de estructuras nerviosas de nuestro cuerpo que pertenecen al Sistema Nervioso Autónomo. Este sistema, se encarga de la homeostasis, es decir, de regular de forma autónoma el equilibrio interno de todas las reacciones que se llevan a cabo dentro de nuestro organismo (desde dilatar o contraer las pupilas ante un cambio de luz, a estimular el musculo de la vejiga para querer orinar).
Todavía os estaréis preguntando qué tiene que ver esto con el estrés, y mucho menos con un dolor muscular, así que, hecha la introducción, vamos al grano.
- El SNS es puramente supervivencia. Está creado para, si viene un león, aportar sangre a las piernas para correr.
- Del mismo modo, el SNP se encarga del descanso y la digestión.
Cuando estás huyendo del león el SNS está activo mientras que el SNP está inhibido. Cuando el peligro ya no acecha, el SNP estará activo para poder comer tranquilamente tu pieza que hayas cazado, pescado o recolectado.
¿Cuál es el problema de la sociedad actual?
El motivo de que realice esta pregunta a mis pacientes es que vivimos en “Simpaticotonía”, esto es que nuestro SNS está siempre activo y por tanto el SNP inhibido. Nuestro león siempre nos persigue. Llamando león a nuestro jefe, que nos manda más trabajo del que podemos abarcar, nuestro hijo que tiene problemas en la escuela, o la falta de tiempo para realizar las actividades que uno realmente quiere realizar.
Esto se traduce en un estado de alerta permanente que hace que vivas en un medio interno (Ph) más ácido, generando más fibrosis y peor calidad de los tejidos blandos de nuestro cuerpo. Asociado a esto, nuestro sistema digestivo funcionará peor, y nuestro descanso será mucho más pobre.
Si juntamos que nuestras digestiones no son adecuadas, nos encontramos cansados desde primera hora de la mañana y sentimos cierta agitación emocional ante diversas situaciones laborales y personales, es el mejor indicador para acudir a consulta osteopática o de Medicina Tradicional China. Esto solo es una señal de alarma, un indicativo de que algo no está funcionando bien.
La mayoría de mis pacientes todavía se sorprenden cuando se quedan “enganchados” de un bloqueo muscular a nivel Lumbar o Cervical estando de vacaciones o quedando a penas 3-4 días para empezarlas (Ayer estaba levantando la tapa del váter y me pegó un pinchazo en la espalda que me dejó bloqueado. Esta mañana me estaba enjabonando el pelo y me quede sin poder girar el cuello hacia ningún lado, parezco Robocop).
Si seguimos la explicación anterior todo queda muy claro. Ante una situación de estrés mantenida, no puedes permitirte enfermar. Tu adrenalina hace que sigas luchando contra el león a expensas de tu sistema muscular, digestivo y de descanso. Solo cuando esté león o, mejor dicho, agente estresante se haya ido, serás capaz de descansar. En este momento tu sistema musculo-esquelético necesitará reposo por toda la demanda energética que se le ha solicitado, y es por ello que esto deriva en problemas de sobrecargas, contracturas, rigideces, bloqueos, etc.
La prevención siempre es la mejor medicina. En la sociedad en la que vivimos es muy difícil encontrarnos siempre al 100%, por eso te recomiendo que cuando presencies esta “voz de alarma” no dudes en pedir cita.
Tu cuerpo te lo agradecerá.